Año 2007, Guillermo Vargas Habacuc, un supuesto “artista” y nada más, coge a un perro abandonado de la calle y lo ata a una cortisima cuerda en la pared de una –supuesta- galería de arte. Allí lo deja con la única intención de que vaya muriendo lentamente de hambre y de sed.
Pasaron varios días, antes de que el pobre animal muriera de agonía e inanición, mientras tanto el autor y los visitantes contemplaban impasibles aquella barbarie.
Pero esta repugnante y vulgar atrocidad no acaba aquí. La “prestigiosa” Bienal Centroamericana de Arte, ha decidido incomprensiblemente, que esa salvajada bien merece ser reconocida como todo un arte y por este motivo han invitado a ese obsoleto artista y persona, a volver a repetir su vital hazaña este mismo año.
Tú puedes impedirlo firmando en la dirección que te indico aquí abajo:
http://www.petitiononline.com/13031953/
Tu acción cuenta y mucho.