La idea de escribir este –recetario- “Mas de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas”, surgió de repente (y sin aviso), el pasado Sábado 20 de Mayo del 2006, mientras me dirigía en tren de Bcn Sants a Barbera del Vallés. Iba escuchando esta canción (como otras tantas veces), pero por algún “extraño” motivo quería escucharla una y otra vez, una y otra vez…
No porque en esos momentos (y si fue en otros, juro no recordarlos), estuviera pensando en cortarme las venas, simplemente estaba disfrutando del viaje en tren, (para mi viajar es movimiento y el movimiento es Vida), y mientras oía una y otra vez la letra, empecé a acordarme de vosotros, de vosotras (si, de los que ahora estáis leyendo esto). De las conversaciones que hemos tenido de las conversaciones que he tenido con vosotros, con vosotras, conmigo, acerca de buscar un sentido a todo esto, de los sueños, de los anhelos, de los deseos, de las ilusiones, de los miedos, de las heridas, de las situaciones por las que ya pasamos, (pero no todas sobrepasamos), en definitiva de la Vida en cualquier forma, indiferentemente de cual sea el color con el que se mira, (y aunque a veces no miremos, no importa porque sigue siendo Vida), aunque cada uno le dará el nombre que prefiera, pero en esencia estamos hablando de lo mismo.
De la manera en el que utilizamos nuestro tiempo. De todas las veces en las que hemos creído que tenemos tiempo para todo y para todos (ilusos!!, porque el tiempo no es eterno, porque llegara un tiempo, en el que el tiempo se acabe, se desvanezca, se pierda, se esfume, desaparezca y nosotros con él).
De cómo respondemos ante las situaciones difíciles y complicadas en las cuales no sabemos como actuar y pensamos que quizás lo mejor, es no hacer nada, (o que el tiempo lo cura todo. El tiempo no cura absolutamente nada, quizás, tal vez, es posible que el tiempo destiña, pero NO borra), cuando lo realmente útil es finalizar con esa situación de una manera u otra, no estancarse porque el tiempo pasa y llegara un momento en el qué dejara de darnos segundas y terceras y cuartas (…) oportunidades, porque el tiempo dejara de pasar, porque se habrá ido por y para siempre.
De echo y que nadie se escandalice, los cementerios están llenos de personas que vivieron esperando segundas, terceras, y cuartas, (…) oportunidades, esperando que el tiempo curara todo aquello que tenían por curar, sin saber, sin pensar, sin creer que las oportunidades se presentan a diario, solo tienes que tenerlo presente o recordártelo de tanto en tanto.
Solamente hay un único momento en el cual puedes/podemos actuar de forma diferente y cambiar aquello que no nos gusta y ese momento es AQUÍ Y AHORA. Porque posiblemente mañana estaremos cansados o habremos olvidado con toda seguridad aquello que hoy nos hubiera echo sentirnos algo mas felices o aquello que necesitaríamos hacer para ser algo mas felices.
Revisa que es aquello que necesitas hacer para ser algo más feliz empieza si quieres por las cosas simples como puede ser; ver tu película favorita, llamar a algún amigo del que hacías tiempo que no sabias de él, hacer algún hobbie, un viaje, un paseo, comprarte aquellos pantalones que viste el otro día, … que se yo! pero busca, busca no te limites, no te resignes, no te detengas y “LLEGA HASTA DONDE TU QUIERAS LLEGAR” y algún día en cualquier momento te darás cuenta y sentirás que eres tu la persona que dirige y tiene las riendas de tu Vida.
Aceptaras que tuviste errores, pero te darás cuenta de que no dejaron ningún mal sabor de boca, de la misma manera que un niño no recuerda todas las veces que cayo al suelo antes de aprender a caminar y ahora lo único que hace es disfrutar cada vez que corre.
Tal y como me dijo un buen amigo (que coño un buen amigo, un hermano!) cuando mis huesos dormían por tierras Banyolinas y ahora ya solo vuelvo allí para re-encontrarme con él - No dejes para mañana lo que hoy te pueda hacer feliz.
A mi hoy me hacia feliz, re-escribir esto para vosotros, pensando en vosotros, en que lo recibiréis y lo leeréis.
Si alguien cree que todo lo leído es mentira, os digo que seguramente estaréis en lo cierto pero,… para mi es una de las más de cien mentiras, maravillosas cien mentiras que valen la pena.
La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños.
Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.
Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ese quizás no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás –porque siempre miramos hacia atrás- oirá que el corazón le dice:”¿Qué hiciste con los milagros que Dios (la Vida, el Universo,…) sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, esta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu Vida.”
Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.
Paulo Coelho –A orillas del río Piedra me senté y llore.-
Con rabioso cariño,
David Rabelo Olvera.
Escrito en Banyoles un 25 de Mayo del 2006, en vísperas de San Paulino.
Re-escrito en Mont-ras un 26 de Julio del 2007, en vísperas de San Joaquín.
P.d.- …porque esta boca es mía.
P.d2.- … porque esta boca sigue siendo mía.